Como siempre que voy al dentista: Castromil desde A Coruña a
Santiago.
Por el camino ya iba nervioso. No suele ponerme en tal estado
el dentista, pero ese día ya sospechaba que algo saldría mal.
Esperé mi turno en la sala de espera y me atendió Luis García
Varela.
“Bueno te vamos a hacer un implante en esta muela que ha
caído”.
Pruebas y coger el molde fue lo único que me hizo. El resto
de la boca me dijo que estaba bastante bien. Así es que finalizada la sesión me
dispuse a salir.
Pagué, me despedí de Rosa y Mari Carmen y me dispuse a salir.
Ya en el ascensor noté una molestia: Los dientes se me
movían...
Dispuesto a hacer la guarrada de escupir: Junto al esputo
arrojé un diente.
Lo cogí del suelo y lo comprobé...
Efectivamente, era un incisivo.
Dí media vuelta y retorné a la clínica. “¡Tengo que ver a
Luis!”, señalé.
“Dime, ¿qué pasa?”, dijo el doctor.
“Mira Luis”, y abrí la mano: Pero no había nada en el
interior
Le expliqué lo ocurrido y me dijo que me debería haber puesto
nervioso.
“Bueno Luis, si tu me dices -después de explorarme- que tengo
todos los dientes...”. “Perdona”.
Y volví a coger el ascensor. Y sucedió exactamente lo mismo.
Me cayó otro diente. Y de nuevo regresé junto a Luis.
De nuevo perdí la pieza.
Exploración y...¡Nada!. Todo normal.
Mira Kiko te voy a dar el teléfono de un amigo psiquiatra que te va a ayudar. Y me entregó
una tarjeta del doctor Cornes.
Ya de regreso en casa todo parecía normal. Hasta
que...después de cenar...De nuevo el incisivo.
Llame al psiquiatra y me dio cita para el día siguiente.
Había perdido ya dos piezas que tenía en un cenicero.
Y tras una formidable lucha conmigo mismo decidí llamar a la
dentista Claudia Cuocco: Argentina y encantadora.
Con las dos piezas caídas me dirigí a su consulta: ¡Mira
Claudia!. Y abrí la mano con la sospecha de que allí no habría nada.
Pero...efectivamente allí estaban las dos piezas.
“Tienes una gingivitis tremenda. Y no entiendo como te han
atendido tan mal”, me dijo.
Y aunque me siguieron cayendo más piezas: Yo estaba feliz.
Kiko Vacanillas.
Kiko Vacanillas.
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