Me desperté en una cama de hospital.
Estaba con una pierna elevada y con el torso y la cabeza vendados. Un
goteo bebía de una bolsa que colgaba a mi lado.
Había otra persona a mi lado, quien me
dijo: “Buenos días”.
Comencé a recordar todo: Había
sufrido un accidente en moto en Portonovo.
Perdí el conocimiento sin duda. Y
ahora estaba ingresado en el hospital al que sin duda me habían
trasladado.
¿Y mi familia?. Yo no era más que un
adolescente...Padres y hermanos...¿Dónde estáis?.
De nuevo volvió ese intenso dolor:
Todo comenzó a nublarse..
Y perdí el conocimiento.
Recordaba el accidente: Estábamos en
la melé. Yo jugaba de segunda.
Choqué con mi cabeza contra la cabeza
de un pilier.
Ahí empezó mi sueño.
Pero...¿No había sido en moto?.
Que va, había sido en un partido de rugby San
Pablo-Cisneros.
Tras el impacto había perdido el
conocimiento y tras pasar diez minutos inconsciente sobre el campo de
Cantaranas fuí aupado por mis compañeros y trasladado a un coche,
en el que fui trasladado al hospital Clínico, donde ahora me
recuperaba.
El choque fue tremendo: Mi moto impactó
contra el coche frontolateralmente. Y mi casco me libró de una
muerte segura.
El turismo era un Seat Ibiza. Y al
volante iba una hermosísima universitaria, que había tomado la
curva muy abierta, de modo que invadió el carril contrario por el
que circulaba mi Vespa.
Entonces vino el médico y me dijo: “No
te preocupes, nada grave...Tienes una conmoción. Tu mujer y tus
hijos están aquí. En seguida podrás verlos. Como sabes has sufrido
un atropello en A Coruña. El culpable ha sido detenido por la
policía. Y en breve pasará a disposición judicial. Pasarás por un
período de mucha confusión pero en seguida te recuperaras”.
Kiko Cabanillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario