Llevaba varios sin comer carne, así que decidí ir a “Paco”
a comprarme un buen filete.
Lo llevé a casa. Y a las 14.00 lo
cociné, poco hecho por dentro, como a mí me gusta.
Puse la mesa. Y en el plato el filete
acompañado por una ensalada de tomate.
Partí el primer trozo y...
Eran fechas próximas al Carnaval,
fecha en la que se preparan filloas en Galicia.
Mi padre en la cocina de la madrileña
calle General Moscardó esquina Hernani. Mandilón y despliegue de
ingredientes: Harina, huevos, bacon..
Las que más nos gustaban eran las que
hacía especialmente gordas.
Y mi ascedente no es que fuera mal
cocinero, sino que cautivaba por su buen hacer y por su ritual.
Asimismo, en el chalet de Becerril de
la Sierra...
Ingiero un trozo de mi filete de Paco y
bebo un trago de Don Simón.
...mi padre tenía una parrilla donde
preparaba churrasco, que lo aprendió a hacer en la Argentina, entre
libros y más libros y más libros de la editoria Losada.
...Deliciosa la carne de Paco.
Y mi madre, quien llevaba el día día
de la cocina, hacía un gazpacho fantástico por ser andaluza, si
bien sus ensaladillas rusas y sus canelones no le iban a la zaga.
Mastico rememorando los sabores
maternos.
Y ahí estaba mi primo Kikón, con los
maravillosos platos de pasta que nos hacía a Chemi y a mí los fines de semana, cuando
estábamos en el internado Monfort, en Loeches (Madrid).
Y con el último trozo de carne me
vienen a la mente sabores de restaurantes mejiocanos, con sus
margaritas; indios, con sus picantes. Y gallegos: Combarro, con sus
mariscos y su albariño.
Kiko Cabanillas.
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