19 de abril de 2016

Me atacó el ordenador.

Volvía yo de la calle esa mañana de comprar el pan, cuando al abrir la puerta oí unas voces.
Alarmado y alterado pregunté: “Quién anda ahí”.
Y como toda respuesta tuve un fuerte puñetazo en la cara.
“Pasa inútil”, decía un joven cuya camiseta rezaba “Escaner”.
“¡Cómo es que a estas alturas aún no hayas aprendido a usarme!”, señaló el susodicho.
Me paso a empujones al despacho, donde estaba el señor “Monitor”, quien me dijo: “Mira que eres burro. No sabes hacer nada”. “Eso es mentira -objeté ofendido-, se mandar correos”.
Entonces pasó un ratón a mi lado y me dijo: “Te voy a hacer la vida imposible”.
Bajé a la cocina, lleno de indignación y allí estaban “Teclado”, con su parche en el ojo; “Skipe”, muy estilizado; “Ipad”, enorme barbudo. Y dos tías buenas: “Impresora” y “Escaner”.
Todos ellos estaban jugando a las cartas.
Pues si...
Ya que me habéis invadido la casa me podíais hacer el favor de ocultaros, antes de que venga mi mujer, y hacer que todos y cada uno de vosotros funcione perfectamente.
Y desde ese día me he convertido en un “As” de la informática,
Incluso mi padre y mi hermano me piden consejo.
Y no es que los duendes hayan intervenido constantemente, sino que me han enseñado a hacerlo todo correctamente.
Por lo tanto mi inutilidad manifiesta ha pasado a ser algo del pasado.
Y sobretodo yo puedo seguir escribiendo cada mañana con la absoluta seguridad de que todo lo que redacto podrá ser subido a mi blog literario y a las web en las que participo.
                                                   Kiko Cabanillas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario