“Refuxiados sen
camiño”: Huyen de la guerra. Difieren de los demás inmigrantes en
que suelen tener un mayor nivel cultural y económico. Hay que
integrarlos y ayudarlos en su huida.
Facilitarles
asistencia sanitaria y educativa. Pues normalmente se trata de
familias enteras.
El fotoperiodista
Gabriel Tizón ha retratado en 24 paneles de gran formato 48
fotografías que retratan la vida en los campamentos de Idomeni
(Turquía). Y que han sido expuestas durante el mes de Junio en el
compostelano Centro Comercial Área Central.
Las caras de los
niños. Miradas y sonrisas en forma de muecas.
Toda una poética
visión del drama de la inmigración.
Yo tuve el gusto
de tratar con varios de ellos, dándoles clases de español con la
ONG Ecos do Sur.
Algunos eran
jóvenes que habían emprendido aventura en la que partían de cero.
Aunque la mayoría
eran “pater” de familias desestructuradas que buscaban otra
oportunidad existencial.
Aprendían rápido
siempre teniendo en cuenta que el idioma es el primer paso para
hacerse un hueco en la sociedad de acogida.
En mi caso traté
con africanos que huían de la guerra, pero a buen seguro están
llegando sirios a nuestro país. A ellos debemos darles la
oportunidad robada.
Enseñarles
español, facilitarles tarjeta sanitaria, escuelas para sus niños,
conexión con sus embajadas. Y atención en ONGs.
Y sobre todo
apostar por la humanidad, dramáticamente distribuida en la geografía
más diversa.
Si hay cinco
habitaciones en este mundo por qué yo debo vivir en las cuatro en
las que no dan de comer, o en las dos en las que tu vecino tiene un
Kalasnikov dispuesto a usarlo contra ti.
Sensibilizar a la
población del mundo desarrollado es un paso fundamental. Y lo ha
logrado Gabriel Tizón.
Kiko Cabanillas.
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