La marca citada fue la que acogió
mayor número de ventas en el año 2250, rompiendo todas las
estadísticas.
Y es que efectivamente vistiendo unos
pantalones...Viajabas a lugares desconocidos, para regresar más
tarde al lugar de origen: Tienda.
Lo que todo el mundo se creía era pura
publicidad, el tiempo demostró que era una realidad.
La citada prenda abría universos
desconocidos con una vuelta segura.
Pero no todo saldría bien. Pues a
partir del duodécimo viaje, el regreso se haría imposible.
Y los propietarios de los espirituales
pantalones se transformarían en moscas, perros o cualquier ser vivo
que estuviese en el lugar. Incluidos virus y bacterias.
Un auténtico drama al que los
empresarios y creativos trataron de poner remedio sin éxito, pues
todo el mundo pensó que la advertencia no era más que simple
publicidad.
La única solución fue viajar a Brasil
para entrevistarse con los autores del diseño.
Y sin embargo los autores de la
creación no quisieron o pudieron ponerle remedio al asunto.
La salida que encontraron fue
la de incorporar una aplicación a Internet para localizar almas
perdidas, gracias a la cual podías contactar con los sujetos
perdidos e incluso hablar con ellos. Pero el retorno de momento era
imposible.
Kiko Cabanillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario