Cuando estaba
escribiendo en la calle, y al ver un grupo de mujeres, reflexioné
sobre el porqué de mi alma femenina.
Fue sin duda en
las clases de alfabetización que daba a mujeres mayores de 65 años
donde se conformó mi espíritu al respecto.
Ellas venían a mi
colegio mayor y yo allí les impartía enseñanzas básicas: Leer y
escribir.
Fascinado me quedé
cuando el primer día una me dijo: Es que mis nietos ya saben leer y
escribir y a mi me da mucha vergüenza no saber.
Y habitualmente me
entregaban un táper con parte de la comida que habían hecho para el
día. “Es que en estos colegios se debe comer fatal”.
Fascinación por
la femineidad sentí también ante mi alumnas gitanas, que eran
femeninas y coquetas. Pero sobre todo eran las únicas en sus casas
que apostaban fervientemente por salir de la marginalidad mediante el
trabajo y el estudio.
Y en cuanto a las
inmigrantes qué decir...
Son ellas las que
llevan el peso de la emigración.
También las que
hacen llegar a sus lugares de origen el dinero que permite vivir a
sus menesterosas familias.
Y en cuanto a
estudiantes...
Son mucho más
aplicadas que sus compañeros.
Hay excepciones
como Paulo, quien permaneció una temporada en España pero ya ha
vuelto a Cabo Verde.
Era un alumno
aplicadísimo y escritor.
Yo le leía en
clase a poetas como la Promoción poética de los cincuenta.
Y él disfrutaba
sobre manera. También le prestaba algunos ejemplares.
O como el
sonriente sirio Ahmad, quien huyó de la guerra en su país.
Y me dijo el otro
día en perfecto español:
En este mundo hay
mujeres, hombres y luego estamos nosotros...
Muy agradecido me
mostré cuando un día me dijo que yo también era muy femenino..
Y volviendo a las
mujeres de bandera:
Rompo una lanza en
favor delas profesoras de español para inmigrantes de la ONG Ecos do
Sur.
Y también ensalzo
la labor y la talla de Sor Elvira,
quien es
siendo religiosa
una delas mujeres
mas bellas habidas sobre el planeta.
Y para concluir
está mi prima Vicky, casada con mi primo Enrique,
ejemplo de
femineidad
pues compagina
inteligencia, rebeldía
y Amor.
También está su
hija Amaya,
Juez
a quien le encanta
comer. Patatas con carne.
Kiko Cabanillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario