Yo también
trabajé en prensa del ámbito comercial antes de abrazar esta opción
vital de escribir en la calle. Le contaba en la calle a mis
contertulios.
Fue un favor de mi
hermano Javier: Kiko por qué no nos llevas el Facebook del Centro
Comercial “Los hogares”, ubicado en Santiago de Compostela, que
dirgía el con absoluta eficiencia.
Mi jefa se llamaba
Tere.
Y lo cierto es que
se ponía un poco nerviosa con mis errores de principiante en este
tipo de trabajos.
Yo tenía que
redactar noticias de los locales y tiendas existentes.
Asimismo, todo lo
referente al centro comercial.
Era un trabajo
bastante ajeno a lo que yo había hecho hasta la actualidad en
prensa: Diarios de información general.
Pero con el tiempo
lo acabé dejando, sobre todo porque necesitaba tiempo para escribir
relatos cortos y Poesía.
Tere sin lugar a
dudas estará ahora mucho más tranquila, pero también mucho más
ocupada.
El problema que a
mi se me planteaba con el trabajo en el centro comercial era de orden
filosófico:
Me importaba un
comino que al centro le fuese peor o mejor.
Yo que siempre
trabajé en prensa con un alto grado de implicación en temas
sociales, me veía ahora escribiendo de algo que me resultaba
insustancial.
Pero bueno, como
experiencia profesional fue interesante.
Y, sobre todo,
como favor de mi hermano Raúl, fue algo digno de elogio.
Mi labor de prensa
quedó reducida a mi colaboración con la ONG Ecos do Sur, a quien
llevaba un blog y una web. Bueno colaboraba.
Y sobre todo, y
muy especialmente, a mi literatura, que nunca se ha visto libre de mi
condición periodística.
Ahora trabajo en
ocasiones con otra Tere, de la ONG Aire, a la que he ayudado en un
envío de ropa para campos de refugiados de Grecia.
Y acabo de hablar
con Leti para decirle que cualquier otro trabajo de ese estilo que
haya no deje por favor de avisarme.
Tengo una buena
pensión por discapacidad absoluta, lo que me permite trabajar a
tiempo total como voluntario.
Y dedicarme a la
literatura.
Kiko Cabanillas.
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