Santi escribe
siempre conmigo. Y lo tenía tanto en falta a menos que...(escribiera
de él)
Echaba tanto de
menos a mi hijo Santi, quien se había ido a vivir a Madrid con mi
ex, que se me ocurrió trabajar de voluntario en Down Coruña y así
lo hice.
Pude comprobar que
el retraso de Santi era mayor que el de muchos compañeros pues casi
todos hablaban. Y Santi casi nada.
Jugaba con ellos
en los columpios.
Les ayudaba a
hacer sus fichas escolares.
Y los sábados
salíamos a dar un paseo.
Me hice un hueco
entre ellos, pero en vez de disminuir mis ganas de estar con Santi
aumentaron.
No tenía dinero
para ir a verlo muy a menudo a Madrid, pero iba igual. Comiendo pasta
el resto de la semana.
Además cuando
estaba en Madrd iba a ver a mi primo Kikón y a mi querida Keka.
Sospecho que mi
Santi no vivirá muchos años,
así es que es
ahora o nunca. “Carpe diem”.
Kiko Cabanillas.
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